El Son de la Negra es un son Jalisciense que ha llevado la música de Mariachi a todos los rincones del mundo y generalmente abre el repertorio de cualquier agrupación de mariachi que se respete. El arreglo tradicional es de Blas Galindo y aunque muchos podrían pensar que la canción está dedicada a una morena de ojos tapatíos, en realidad está inspirada en una locomotora. Incluso el ritmo inicial hace referencia a un tren en aceleración. Aquí la versión clásica por el Mariachi Vargas de Tecalitlán. Una canción alegre para compensar el mar de sufrimiento que viene a continuación.
2. La Llorona Uno de los sones istmeños (región del estado de Oaxaca) más populares dentro y fuera de México. La Llorona es una canción bañada en folclor que retrata la melancolía asociada a uno de los personajes más distintivos de la cultura mexicana. Esta versión está a cargo de la mismísima Chavela Vargas, toda una institución en sí misma.
3. Bésame Mucho La pianista mexicana Consuelo Velázquez compuso Bésame Mucho a principios de los cuarentas y su composición se convirtió en un estándar de calidad para el género del bolero. Bésame Mucho es la canción mexicana más conocida en el mundo y la canción en español con mayor cantidad de interpretaciones. Todos la hemos escuchado y probablemente hasta conozcamos algunos de sus versos. La gran cantante caboverdiana Cesaria Évora nos legó esta imponente versión.
4. La Bruja Uno de los sones jarochos más reconocidos en una interpretación por el grupo Tlen-Huicani. El son jarocho es originario de la región de sotavento, principalmente de Tlacotalpan, Alvarado y Los Tuxtlas en el estado de Veracruz. El son jarocho se interpreta en fiestas conocidas como fandangos, donde la música convive con el tradicional zapateado.
5. Paloma Negra Escrita por Tomás Méndez Sosa y tradicionalmente interpretada por Lola Beltrán, Paloma Negra es uno de los íconos de la mexicanidad más grandes del siglo XX. Una canción de puro sufrimiento y resignación por un amor no correspondido, ideal para ahogar las penas con una botella de tequila.
6. La Malagueña Este son huasteco (de la región centro-norte de México) es otra de las canciones con mayor cantidad de interpretaciones por artistas nacionales e internacionales. Tradicionalmente se interpreta por un trío folclórico a tres guitarras y es típico que el cantante principal lleve el falsete a niveles sobrehumanos en ciertas partes de la canción.
7.México Lindo y Querido Esta ranchera de tonos patrióticos es la típica canción que llena de melancolía y orgullo a todo mexicano que se encuentra perdido en algún rincón lejano del mundo. Escrita por Chucho Monge a principios de la década de los veintes y popularizada por Jorge Negrete (el Charro de México), es una canción que no puede faltar en toda fiesta de temática mexicana. Y, aunque lo nieguen, todo mexicano se sabe por lo menos el coro a la perfección.
8. Huapango Mejor conocida como El Huapango de Moncayo (por su compositor José Pablo Moncayo), esta obra sinfónica ha sido utilizada hasta el cansancio como ícono de todo lo mexicano, aunque es probable que muchos mexicanos la asocien más con cerveza que con otra cosa. Esta ejecución está a cargo de la Orquesta Filarmónica Nacional en el Palacio de Bellas Artes, en el marco de los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana.
9. Las Mañanitas Elemento fundamental de la cultura mexicana. No hay hogar en México en el que no haya un disco con una de las mil versiones de Las Mañanitas. Y con mucha justificación, pues como todo aquel que haya convivido con mexicanos podrá atestiguar, una fiesta de cumpleaños sin cantar Las Mañanitas no es fiesta de cumpleaños.
10. Las Golondrinas Así como no hay día sin noche y no hay vida sin muerte, no hay Mañanitas sin Golondrinas. Puede sonar un tanto masoquista, pero sí, tenemos una canción que funge como himno de toda despedida: desde la salida del colegio hasta el funeral de un ser querido. Esta es la canción que acompaña los momentos más tristes de todo mexicano.