Han pasado más de 24 años y el público continúa recordando la actuación del cantante boricua Ricky Martin, para dicha edición del mundial. Pero no es una sorpresa debido al gran alcance y la posterior repercusión en la carrera del puertorriqueño. Un repaso a todo lo que sucedió en aquella ocasión.

Durante su búsqueda del artista que traería a la vida este tema, la FIFA se encontró con el puertorriqueño Ricky Martin. De esta manera, Latinoamérica estaría bajo la mirada de todo el mundo.

“Tengo que admitir que el desafío me puso un poco nervioso, pero el enorme potencial de crecimiento para mi carrera fue tal que decidí aceptarlo”, refiere el cantante. “Fue una oportunidad única para presentar los encantos de la música latina al resto del mundo”, agregó.

Una vez que la organización el dio su aprobación, Ricky Martin empezó a trabajar en el sencillo que se convertiría en uno de los más recordados. Después de horas en el estudio, surgió “La Copa de la Vida”, canción que se ganaría popularidad rápidamente.

En febrero de 1998, el artista latino estrenó el sencillo, casi cuatro meses antes de la inauguración del mundial. Por ello, el público pudo –poco a poco- convertirlo en un ´himno´ para las hinchadas que viajaron hasta el país europeo para apoyar a sus selecciones.

Pero, no sería hasta la final de Francia 98, realizada el 12 de julio donde el país anfitrión se enfrentaba a Brasil, que Ricky Martin tendría la oportunidad de cantar “La Copa de la Vida” en vivo. Dentro del Estadio Saint-Denis, personalidades de la industria como Madonna y los Rolling Stones disfrutarían el show del artista que buscaba dejar a Latinoamérica por todo lo alto frente a los más de 50 mil asistentes.

Tras bajarse del escenario, la vida de Ricky Martin cambió por completo. Puso en boca del mundo a Latinoamérica y, además, le otorgó la fortaleza, autoestima e inspiración necesaria para continuar trabajando en forjar su propio camino en la industria musical.