Sonó tanto, allá por los 90, que ‘Otro día más sin verte’ se convirtió en uno de esos temas que, gustos aparte, o te hacen suspirar hoy de nostalgia, o te hacen blasfemar al cielo tras tanto machaque. Pero lo que nadie puede negar es que Jon Secada dio en el clavo con esta canción popera, pegadiza y romántica, que como ocurrió con muchas otras como ‘I promised myself’, por poner un ejemplo, son ya parte de la historia de la música.

 El cantautor cubano logró el éxito mundial con este hit y se convirtió en una de esas estrellas, que en aquel momento se percibían como incombustibles.

Como suele ocurrir, la fama o popularidad, volátil y momentánea en muchas ocasiones, más cuando responde a un éxito alcanzado con una canción comercial hecha a medida de los gustos y sentires de la época en la que nace, se diluyó con el tiempo y Jon Secada desapareció de las portadas de revistas musicales, de las radios y de las pistas de baile. Procedente de una familia humilde, inmigrantes cubanos en Estados Unidos, siempre fue consciente de que el trabajo y la constancia son la herramienta para vivir de lo que a uno le gusta. Lograda esta meta hace casi 30 años, nunca se bajó de ese tren una vez pasado el boom inicial de su primer éxito.

Lo que siguió fue su éxito en solitario y unos resultados dentro de la industria musical hoy que ya quisieran muchos: 20 millones de discos vendidos en todo el mundo y 4 premios Grammy, uno de ellos Latino por mejor álbum tropical con su disco ‘To Beny Moré with love’ en el 2017.

Hoy continúa promocionando su último álbum que lanzó en el 2020, ‘Solos’, junto al piano de Gonzalo Rubalcaba y sigue ofreciendo conciertos. Ni siquiera durante la pandemia dejó de hacerlo. En octubre de 2020, participó en el concierto benéfico virtual Jazz Aid Live from the Banyan Bowl, con el que se buscaba recabar recursos para las familias afectadas por la pandemia y el pasado 5 de junio de 2021 ofreció un concierto en directo en Miami.

Para Secada, su familia ha sido un gran apoyo para sobrellevar la pandemia. Durante la misma no solo no cesó de componer canciones, sino que además reforzó los lazos con sus seres queridos. El confinamiento le ofreció un tiempo con el que no suele contar con facilidad debido a su agitada agenda, por lo que pudo disfrutar de la compañía de su mujer y sus hijos plenamente.

La pareja compagina trabajo y amor a la perfección. Juntos sacan adelante la compañía Secada Productions, que se ocupa de la carrera de Jon, y su negocio de bienes raíces. El secreto para compaginar vida privada y vida profesional sin que surjan problemas lo desveló la misma Maritere: “El hecho de trabajar juntos tiene grandes ventajas, pero debo aclarar que desde hace tiempo acordamos no hablar de trabajo después de las seis de la tarde”.

Fuente: Vanitatis