Fue tal el éxito de su música en tan poco tiempo que tuvo que decir basta y bajarse del escenario hace unos años. Pablo Alborán ha recordado el parón profesional que hizo el 2016 (lo anunció en diciembre de 2015), un paréntesis después de cinco años de intensa actividad en el que se dedicó a cuidarse y descansar. Una sensación similar es la que ha comenzado a notar ahora, tal y como ha confesado a Jesús Calleja durante el viaje que hicieron a Uganda. Se sinceró así con el presentador sobre aquella crisis que le alejó de su público durante varios meses. “Todo se estaba automatizando y empezaba a no disfrutar de mis conciertos, de las entrevistas o de cantar mis canciones. Fue un regalo poder parar e hice las cosas que cualquier ser humano” comentó

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Una de las ocupaciones de aquellos días fue limpiar la nevera, como relató con simpatía. “Encontré regalos sin abrir y cartas. Me cargué de inspiración y empecé con más fuerza” aseguró. Sin embargo, esta temporada ha comenzado a replantearse de nuevo muchas cosas, explicando que atraviesa un momento complicado y diferente. “Veo que todo ha cambiado muy rápido y hay un exceso de información. Me pregunto si la gente está saboreando las canciones como antes” apuntó. Estos pensamientos le han llevado de nuevo a una especie de crisis que trata de frenar con pausas, colaboraciones y “cargando las pilas en viajes como este”.