El pasado año fue especialmente accidentado para Joaquín Sabina. En febrero de 2020 sufrió un aparatoso percance por el que se vio obligado a pasar por el quirófano y guardar reposo. Ocurrió durante un concierto en el Wizink Center de Madrid, muy poco antes de que la pandemia obligara a cambiar nuestros hábitos de vida. Una caída que le provocó un traumatismo en el hombro y tras la cual tuvo que ser operado en dos ocasiones.
La recuperación, rápida según el artista, coincidió con un periodo de parón en su actividad, similar a la que todos sufrimos. Sin embargo, en este tiempo, Sabina ha aprovechado el encierro para escribir. Así lo ha contado en una entrevista para El País, en la que afirma que ya tiene “un diseño de textos para un disco”, aunque por el momento le han salido “más sonetos que canciones”.
Su último show en directo fue el cierre de su última gira por Latinoamérica y España que protagonizó con Joan Manuel Serrat, un tándem que siempre es sinónimo de éxito. “Estoy deseando volver a los escenarios, recorrer España y Latinoamérica”, añade Sabina. Además de esas nuevas canciones que están pendientes de llegar, con Leiva como productor, sus planes inmediatos pasan también por dos nuevos libros. Varias de las letras que este nuevo disco tendrá las ha hecho en colaboración con el poeta Benjamín Prado, una fórmula con la que llegó al éxito con su último disco, Lo niego todo.